Desde su inicio, la alianza ha mostrado especial interés en la sistematización y evaluación del Programa. A continuación se presentan los resultados de la Evaluación Intermedia de los impactos del Proyecto realizada en 2017 por el CRECE, que abordó los impactos con una muestra representativa del departamento de Caldas.
a. Proyecto de vida
Expectativas frente a la vida
En el caso de los estudiantes los principales cambios identificados como resultado del
Proyecto se relacionan con la proyección a la formación universitaria, la prioridad concedida a la educación, así como con la decisión de aprovechar las oportunidades ofrecidas y plantearse nuevas trayectorias futuras. La presencia de la Universidad en el Campo ha ocasionado que los estudiantes desde grados inferiores construyan expectativas ligadas a la posibilidad de iniciar la formación universitaria al final del bachillerato. Esto representa un cambio importante en el sustento con el que cuentan los jóvenes para construir su proyecto de vida, pues anteriormente su sueño de convertirse en profesionales o tenía respaldo en las oportunidades existentes en su contexto. La llegada de este Proyecto ha significado, por tanto, una reducción sustancial de la incertidumbre sobre su futuro educativo.
Autoconfianza en la capacidad para cumplir el proyecto de vida
Como se infiere de los análisis previos, a medida que los jóvenes adquieren un mayor nivel
de formación en el Programa, mejoran sus competencias para identificar los factores que facilitan u obstaculizan el logro de su proyecto de vida.
De acuerdo con la opinión de los jóvenes, tanto la educación media como la Universidad en el Campo han contribuido en alto grado a la definición de su proyecto de vida y al logro de sus metas personales.
Aunque el nivel de autoconfianza de los egresados del Programa, analizado a través de la convicción que tienen de lograr sus aspiraciones frente a la vida, es muy alto (cerca del 88% lo calificó entre 4 y 5), los resultados no sugieren incidencia de la intervención al respecto.
Permanencia en la región en actividades económicas relacionadas con el sector rural
El énfasis del Programa en la formación en emprendimiento ha llevado a que la mayoría de egresados aspire vivir en el futuro de su propio negocio, expectativa que crece con el nivel de formación y con la trayectoria del Programa (mayor entre los egresados más recientes).
Las acciones del Programa y, en particular, la formación tecnológica promueven un mayor arraigo tanto al departamento como a la zona rural, a juzgar por el mayor interés de los egresados de ese nivel educativo de trabajar allí en el futuro.
El Programa también estaría incidiendo en la motivación de los jóvenes para trabajar en el futuro en actividades relacionadas con el café, en especial entre quienes realizaron una tecnología (casi 88%). La elaboración de productos a base de café y la producción de cafés especiales son las actividades de mayor preferencia.
Los resultados sugieren que la formación ofrecida en el nivel tecnológico incide de manera positiva en el gusto de los jóvenes por realizar actividades productivas relacionadas con la zona rural y en el buen desempeño laboral en esas actividades.
La exploración cualitativa de los efectos del Programa en el arraigo de los jóvenes al campo hace notorio el aporte a una visión renovada del campo y de las posibilidades de desempeño productivo. Es común que los jóvenes, tanto estudiantes como egresados, mencionen su deseo de mantener el vínculo con sus comunidades, así proyecten migrar temporalmente por razones de estudio o trabajo. La formación adquirida y la experiencia con sus proyectos o negocios les aportan la confianza necesaria para afirmar que están asumiendo un nuevo rol que dignifica el trabajo rural.
Percepción de oportunidades del entorno
Los egresados tienen una buena percepción sobre las oportunidades educativas de sus municipios, pero menos sobre las posibilidades que encuentran allí para emplearse en actividades productivas rurales acordes con su formación y para establecer o administrar su propia empresa. Sin embargo, cabe destacar la mejoría en la percepción de las oportunidades para el emprendimiento registrada entre la línea de base y el seguimiento, que sugiere un ambiente más propicio para los negocios en los municipios, posiblemente asociado a las dinámicas generadas por los proyectos de empresarismo y al escenario del posconflicto.
Continuidad educativa
El referente que ha marcado el Proyecto a través de la oferta de educación media, técnica y tecnológica ha aumentado el interés de los jóvenes por seguir estudiando y obtener en su mayoría un título profesional universitario. Cuando fueron consultados en la línea de base, l 80.2% aspiraba continuar su formación y ahora ese porcentaje es de 87%. El grupo en donde más creció esa motivación es el de quienes actualmente son técnicos profesionales, situación asociada a la expectativa de continuar con la tecnología, que no todos han podido cumplir.
La motivación a seguir estudiando se manifiesta en el hecho de que cerca del 30% de los egresados actualmente lo está haciendo. Los estudios predominantes son las carreras técnicas, en el caso de los bachilleres, y las profesionales universitarias, entre los técnicos y tecnólogos. Cabe señalar que el 74.7% de los últimos aspira que esas carreras sean en la misma área de la Universidad en el Campo.
En opinión de la mayoría de egresados, sus capacidades de continuar estudiando han mejorado tanto por la educación media como por la Universidad en el Campo, reconocimiento que es obviamente mayor entre quienes concluyeron una tecnología. Sin embargo, razones de carácter económico (altos costos educativos o falta de dinero y necesidad de trabajar) son los mayores obstáculos para esa perspectiva y no se registran mayores cambios al respecto en comparación con la línea de base.
b. Desarrollo de competencias
Competencias para el trabajo
La comparación de la percepción que tienen actualmente los egresados sobre sus competencias laborales generales y la que tenían en la línea de base muestra cambios positivos en algunas de ellas, en particular de tipo personal (axiológica), relacional (liderazgo y manejo del conflicto) y organizacional (gestión y administración y gestión de información). Las relacionales crecieron sobre todo entre los bachilleres y técnicos profesionales egresados en 2015 y 2016, por lo cual podrían eventualmente considerarse como un impacto de la formación media y técnica recibida en el Programa. Por su parte, la mejora en la percepción de las competencias de tipo organizacional se presentó principalmente entre los técnicos egresados en 2013-2014, razón por la cual el cambio puede asociarse a su experiencia laboral entre los dos momentos.
En opinión de los empleadores, los egresados de programas tecnológicos que han contratado tienen un muy buen desempeño laboral. Califican en un nivel alto sus competencias personales (axiológica) y relacionales (en particular, la responsabilidad ambiental y el trabajo en equipo). Entre sus fortalezas señalan el compromiso, la disciplina, entrega y seriedad, así como la credibilidad para el trabajo en los municipios, debido al reconocimiento local.
Competencias para los negocios
La percepción que tienen los egresados sobre sus competencias para establecer y administrar negocios rurales evidencia diferencias significativas a favor de quienes realizaron estudios tecnológicos, lo que revela el impacto de la formación recibida en ese nivel, que enfatiza en el emprendimiento. Los propios egresados, en particular los tecnólogos, reconocen la incidencia positiva de la educación media y, en especial, de la Universidad en el Campo en el mejoramiento de sus capacidades para el montaje y la administración de negocios.
Competencias para la paz
Aparte de la mejoría registrada entre la línea de base y el seguimiento en la percepción de los egresados sobre su competencia para el manejo de conflictos, se destaca la apertura que tienen los jóvenes ante personas que piensan, se ven o actúan diferente a ellos. Sin embargo, su disposición para convivir en paz con quienes alguna vez participaron del conflicto armado es menos generalizada.
c. Participación
En el ámbito de la participación, la exploración cualitativa evidencia algunos liderazgos de los jóvenes en organizaciones y procesos comunitarios, pero también grandes restricciones ara ampliar los niveles de empoderamiento de los jóvenes en las organizaciones comunitarias.
La participación de algunos egresados se produce especialmente en comunidades con una organización consolidada y abierta a la representación de diferentes segmentos de su población y flexible a nuevos liderazgos como los representados por los jóvenes.
Asimismo, esta participación, creciente en varios de los casos estudiados, se ve favorecida por la firme convicción de los jóvenes en la necesidad de ocupar un espacio protagónico en la vida comunitaria.
Como se mencionó antes, la confianza de los jóvenes en sus capacidades, alimentada por su conocimiento e implicación en las dinámicas productivas y sociales de sus contextos, ha facilitado un empoderamiento progresivo capaz de vencer el carácter excluyente que a veces adquiere el mundo adulto. Los jóvenes están siendo conscientes de que tal vez las oportunidades de participación no van a llegar a su puerta, sino que deben ser ellos los que onquisten nuevos espacios:
d. Mercado laboral e ingresos
La formación tecnológica a la que acceden algunos beneficiarios del Programa (cerca de 900 entre 2012 y 2017) evidentemente les amplía sus oportunidades laborales, bien sea por la posibilidad de crear y trabajar en sus propios negocios al acceder a recursos de Empresarismo, darse a conocer y conseguir trabajos temporales a través de Inserción Laboral o ser vinculados en las empresas donde algunos han podido realizar prácticas empresariales. En el caso de los tecnólogos encuestados, el 42.6% tiene un negocio propio, que, en su mayoría (86.7%), se benefició de recursos de empresarismo; el 12% de los trabajos conseguidos resultó a través de Inserción Laboral; y una de las egresadas manifestó haber sido contratada por la empresa donde concluyó su práctica empresarial.
Las mayores oportunidades de trabajo que tienen los tecnólogos se evidencian en sus mayores niveles de participación laboral y ocupación, lo mismo que en sus menores tasas de desempleo.
Los tecnólogos son, además, quienes en mayor medida han logrado emplearse en la zona rural, aparte de tener allí sus propios negocios: casi el 59% de sus trabajos han sido en esa zona, porcentaje que duplica el nivel correspondiente entre bachilleres y técnicos. Son, a su vez, quienes más han podido conseguir trabajos acordes con su nivel educativo y área de formación, aunque también ellos han enfrentado muchas dificultades al respecto. Esas razones explican la mayor satisfacción de los tecnólogos con su experiencia laboral en comparación con los demás egresados.
Uno de cada tres egresados de programas tecnológicos en la muestra consultada ha sido beneficiario de recursos de Empresarismo para el desarrollo de sus negocios. En cada uno de esos negocios trabajan en promedio 3.2 personas, de las cuales 2.3 son miembros de los familia de los beneficiarios. Los demás son el propio joven (0.5), su pareja (0.2) o un trabajador (0.2). Resulta significativo que los jóvenes prefieran involucrar a sus familias en los negocios que contratar trabajadores, lo que da cuenta de la importancia que tiene el Programa en el fortalecimiento de procesos sociales y económicos dentro de las familias.
e. Transformación en dinámicas familiares
La familia juega un papel central en los negocios productivos de los jóvenes. De hecho, la mayoría de los proyectos productivos que han accedido a recursos de empresarismo funcionan en la finca familiar (66.7%) y en casi todos (el 94%) participan familiares de los beneficiarios. La cantidad de integrantes de la familia involucrados en los proyectos va desde 1 hasta 4, para un promedio de 2.3 familiares por negocio. Su participación se da principalmente en actividades productivas (62.7%), pero en algunos casos también participan en la elaboración de cuentas (25.5%), la comercialización (23.5%) o asesorías (13.7%). En opinión de los beneficiarios de empresarismo el mayor efecto que generan los negocios en el ámbito familiar es la integración de sus miembros, seguida de su bienestar, la generación de ingresos y, por último, la generación de empleos.
Los egresados reconocen la incidencia de la educación media y, especialmente, de la Universidad en el Campo en el mejoramiento de sus capacidades para compartir conocimientos con su familia (69.1% y 78% consideran alta esa contribución), en el mejoramiento de las relaciones familiares (69.4% y 66.9%, en su orden) y en el mejoramiento de la calidad de vida de sus familias (60.5% y 66.1%).
f. Indicadores laborales
De acuerdo con la información del DANE, entre 2012 y 2016 crecieron los niveles de participación laboral de los jóvenes de Caldas entre 18 y 22 años. Eso significa que por cada 100 muchachos en ese rango de edad, es mayor ahora la cantidad de vinculados al mercado de trabajo, bien sea en calidad de ocupados (empleados o independientes) o de desempleados. Dado que la tasa de ocupación de los jóvenes también creció en el periodo y o hizo con mayor magnitud, los niveles de desempleo se redujeron. La comparación por zonas muestra que los aumentos en los niveles de participación y ocupación registrados entre 2012 y 2016 fueron mayores en la rural. Además, gracias al fuerte aumento en la tasa de ocupación en esa zona, el nivel de desempleo cayó a casi la mitad.